Contenido (Introducción y Desarrollo):
El modelo cliente-servidor es uno de los conceptos de arquitectura más comunes en la tecnología de redes. Regula la interacción entre el cliente y el servidor. Tareas rutinarias como el envío de peticiones HTTP a servidores web o la transferencia de archivos por FTP son casos de uso típicos.
El modelo cliente-servidor, también conocido como “principio cliente-servidor”, es un modelo de comunicación que permite la distribución de tareas dentro de una red de ordenadores.
¿Cuáles son los usos y protocolos típicos del cliente-servidor?
Una aplicación cliente-servidor típica es un servidor web. En este caso, el cliente envía una petición al servidor web para abrir una página web concreta. El servidor devuelve al cliente los datos solicitados. La página web se muestra en el navegador del cliente. Para enviar peticiones HTTP se utiliza el Hypertext Transfer Protocol.
Un servidor de correo electrónico también funciona según el principio cliente-servidor. Cuando un cliente de correo electrónico se comunica con un servidor, el cliente solicita y recupera los correos electrónicos que están en el servidor. El servidor pone los correos electrónicos a disposición del cliente. Los protocolos utilizados son SMTP, IMAP o POP y TLS.
¿Cuáles son las características del principio cliente-servidor?
El modelo cliente-servidor tiene algunos rasgos característicos. Hay una clara distribución de tareas entre los clientes y los servidores. El servidor es el responsable de proporcionar los servicios. Se encarga de ejecutar los servicios solicitados y entrega la respuesta esperada. El cliente, en cambio, utiliza y solicita los servicios proporcionados. Finalmente, recibe la respuesta del servidor.
En el modelo cliente-servidor, un servidor sirve a varios clientes y, por ende, procesa múltiples peticiones de diferentes clientes. Para ello, presta su servicio de forma permanente y pasiva. Por su parte, el cliente solicita activamente los servicios del servidor e inicia las tareas del servidor.
Siguiendo este modelo, un ordenador físico puede ser tanto cliente como servidor. El único factor decisivo es su papel dentro de una red y el hecho de que el ordenador envíe o reciba solicitudes de servicios y recursos.